viernes, 24 de febrero de 2012

Ganamos la Caribbean 600





Por 21 segundos, después de tres días de regata, hemos ganado la Caribbean
600 en IRC 1. La tripulación esta lo siguiente a muy contentos y la
celebración promete ser aun mas dura que la regata, pero la verdad es que
la ocasión lo merece: primer barco español en ganar esta regata, que en
tres años se ha convertido ya en una de las Míticas 600, junto con la
Fastnet, La Middle Sea Race, La Sidney-Hobart y la Newport-Bermuda.
Estamos todos muy contentos, por nosotros mismos como tripulantes y
regatistas que somos, pero sobre todo por Jaime y Amanda, nuestros
armadores y almas de este proyecto Clem. Después de haber terminado
segundos en la Swan Cup del 2010 y de nuevo segundos en la Middle Sea Race
del mismo año y en la regata transatlántica ARC del 2011, nuestros
armadores se merecían una victoria que les venia esquivando (por poco)
desde la Fastnet del 2009.
Bueno, pues ya esta; atrás quedan 600 millas de cambios de velas (no menos
de 30 cambios de vela de proa, casi uno cada 20 millas), de dormir poco y
mal, de chubascos, de continuas incógnitas en cada uno de los cabos a los
que nos aproximábamos, de ballenas y delfines, de paisajes de foto, de
encalmadas devastadoras, de noches de estrellas, de continuo esfuerzo por
llevar el barco al 100%, de tener el culo (con perdón) lleno de salitre,
de mas y mas maniobras para tratar de mantener el buen ritmo que
llevábamos al principio de la regata.
Pero sabíamos que, además de acierto, esfuerzo y mucho trabajo, íbamos a
necesitar suerte, sobre todo para pasar por la encalmada de la isla de
Guadalupe, pues hasta allí íbamos primeros de la clasificación general,
además de primeros de nuestra clase. Pero no la tuvimos y nos quedamos
4 horas flotando mientras contemplábamos con enorme frustración como
nuestros competidores eran bendecidos por Eolo, el dios del viento, y poco
a poco iban saliendo de la encalmada y con ellos se evaporaban nuestras
posibilidades de liderar la clase, y sobre todo, las de liderar la
clasificación general como habíamos hecho hasta allí.
Pero como dijo nuestro armador: Hasta el rabo, todo es toro, así que
sigamos luchando hasta el ultimo metro de esta regata.
Y eso hicimos; no nos desanimamos y seguimos luchando en cada una de las
240 millas de regata que nos quedaban después de esa maldita encalmada. Y
al final el trabajo y la lucha se vieron recompensados y por fin la suerte
nos ilumino en el ultimo tramo de la regata, en el que dos cambios de
viento nos permitieron hacer el tramo final mucho mas rápidos que el resto
de barcos de nuestra clase y conseguimos cruzar la línea de llegada solo
21 segundos por delante de nuestro mas inmediato competidor, el Uxorious
IV.
21 segundos es muy poca diferencia, después de 600 millas de regata.
Podemos pensar que hemos tenido muy buena suerte de ganar esta regata tan
importante por 21 segundos. Pero si no hubiera sido por la encalmada de 4
horas, tal vez podríamos haber tenido un resultado aun mejor en la
clasificación general. O tal vez no. La suerte es así y 21 segundos es un
gran resultado.

Vamos Clem!

Nacho Postigo.